domingo, 10 de enero de 2010

Historia de la Hdad. del Rocío de Bonares

En el año 1935, se fundó la Hermandad por don Pedro Bueno Bautista, gran rociero, hijo del pueblo de Bonares donde ejercía como médico. Perico Bueno, había peregrinado muchos años para el Rocío con la Hermandad de Huelva, donde encontró estímulo para la fundación de una nueva Hermandad. Su cariño a la Virgen del Rocío –su “Comadre” la llamaba, porque “yo a Ella le cuento todas mis cosas”- hizo que pronto encontrara entre los bonañeros quienes lo secundaran. Especial influencia tuvieron en la génesis de la Hermandad el sacerdote don Luis Calderón Tejero y los seglares don Pedro Pérez de Guzmán y Urzáiz y don José Espinosa de los Monteros.

Fue Pepe Espinosa, compadre de Perico Bueno, quien más alentó y entusiasmó al fundador de la nueva Hermandad. Y cuando llegó la hora, ofreció su viejo potrillo de nombre “Pistola” para que lo montase el Hermano Mayor, su ahijado Antoñito Bueno Montes, que con sólo siete años fue al frente de la naciente Hermandad.

La Hermandad de Huelva estrenaba ese año carreta, por lo que cedió a la de Bonares, por mil pesetas simbólicas, su antigua carreta que había estrenado en el año 1919. Se arregló y plateó la carreta, que aún en la actualidad porta el Simpecado de Bonares.

La elección canónica de la Hermandad se hizo el 29 de abril de 1935, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción y por su Cura Propio, don Antonio Brío García. Ese dñia se bendijo el Simpecado, de terciopelo verde, bordado en seda y cordoncillos de oro, por las jóvenes del pueblo.

Se hicieron unas reglas provisionales, de las que no queda constancia, hasta tanto se aprobaron las definitivas. La primera junta de la Hermandad estuvo constituida por:


Presidente:
Don Pedro Bueno

Secretario:
Don Alfredo Saiz Conejo

Tesorero:
Don Mariano Suárez Prieto

Vocales:
Don Alfonso Coronel Márquez


Don Julio Sánchez Parejo


Don Luciano Pérez Pérez


Don Manuel García Pérez

Mayordomo:
Don Benjamín Coronel Rodríguez



En aquella primera salida de la Hermandad en el año 35, además de numerosos caballistas, iban ocho carros. Esta primera salida tuvo lugar el viernes 7 de junio de 1935. Previamente se había celebrado, por la mañana, la misa de romeros y naturalmente en los días anteriores a la Ascensión se celebró el triduo preparatorio a la Romería.

Salió la Hermandad, por la plaza de la Iglesia, calles Cruz, Larga, Almonte y los Cañamales, hasta las afueras del pueblo...después el “Corchito” y “La cañada de las Vacas” oliendo ya a tomillo, a romero y a jara.

Desde ese año de su fundación la Hermandad hizo siempre el mismo camino, saliendo a las tres de la tarde del viernes, pasando por Rociana y pernoctando en Almonte. En la mañana del sábado se reemprendía el camino por las arenas por el antiguo sendero de la Virgen.

En la tarde del día ocho de Junio de 1935, acompañando a la Real e ilustre Hermandad de Huelva, se hacía la presentación ante la Hermandad Matriz de Almonte, haciendo la filial número veinte de la gran familia rociera. Como es natural, asistió al Rosario con su Hermano Mayor al frente, no sin que hubiera que buscarlo, pues Antoñito Bueno se había escapado para mejor ver la cohetería y los fuegos de artificio.

En el año 1936, también acudió la Hermandad a los pies de la Virgen, aunque hubo de salir del pueblo, sin toque de campanas, sin cohetería, y con el Simpecado cubierto. Asistió a los actos de la romería, y no sin algunas muestras de hostilidad por los caminos de vuelta, regresó al pueblo.

La facilidad de los caminos de asfalto y el afán de compensar mejor el esfuerzo, aprovechando el tiempo en el Rocío, hizo que se adelantara la salida de la Hermandad a la mañana del jueves para hacer el camino en un solo día. El regreso al pueblo siempre ha sido el martes por la noche con la particular parada en “El Corchito” donde se celebra una especie de pequeña romería, por parte de la gente del pueblo que acude “a esperar a la Virgen”.

La casa de la Hermandad de Bonares se comenzó a construir en 1959. El dinero para el comienzo de la obra se consiguió trabajando los Hermanos y simpatizantes como extras cinematográficos en una película que se llamó “SOLEDAD”: cien pesetas se daba para un caballista solo, doscientas para un caballista con jineta, quinientas para un carro adornado... y así uno tras otro consiguieron cuarenta mil pesetas para iniciar las obras.

Se construyó con fervor y entusiasmo con la colaboración desinteresada de muchos bonareños. En 1975 se planteó la necesidad de ampliar la casa, pero la infraestructura de la misma, aunque había sido hecha con gran entusiasmo no soportaba hacerle segunda planta, por lo que hubo que derribarla.

Resto de historia entrar en el foro rociero:
http://www.rocio.com/cgi-bin/yabb/YaBB.cgi?board=Hermandades;action=display;num=1162845238

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